LA FUGA DEL ESLOGAN

¡SI HAY QUE ASUMIR RESPONSABILIDADES ANTES O DESPUÉS, MEJOR ANTES QUE DESPUÉS, PORQUE SABEMOS QUE FUNCIONA!

LOS DÍAS DEL BIPARTIDISMO ESTÁN CONTADOS.

¡MI PARTIDO, EL PARTIDO EN 2, NO ES MÁS DE LO MISMO: ES MUCHO MÁS DE LO MISMO!

¡PROGRESO ESTAMOS AQUÍ!

¡PARAÍSO HEMOS VENIDO!

¡ALL FREE... DO!!!

domingo, 6 de marzo de 2011

Artículo de Cesar Rufino Sánchez para El Correo de Andalucía

                              Ha llegado el político que Sevilla se merece.


                                Ciudadano Miñambre

Su lema: Vote Partido En Dos. No es más de lo mismo: es mucho más de lo mismo. Es Alfredo Miñambre, nacido para llevar a la calle el humor, el descontento y algo de revuelta tunecina. El miércoles da su primer mitin en el Ayuntamiento.

¿Puede el arte mezclarse con la política y salir ilesa? La prueba definitiva de que la respuesta es un no como una casa tiene un nombre: Alfredo Miñambre. Un candidato ficticio para un sentimiento real; un ser de carne y hueso, empero, creado por el poeta sevillano Felipe Bollaín y que el próximo miércoles dará un mitin (quizá, hasta multitudinario) desde la escalinata de entrada al Ayuntamiento de Sevilla. Allí, a las 17.30, bajo el reloj y si la autoridad lo permite, Miñambre dará a conocer un revolucionario partido político que va a hacer furor durante los próximos meses entre los desengañados, los artistas y los necesitados de humor, absurdo, aire limpio y crítica: el Partido En Dos (PEN2). Un lema: No es más de lo mismo: es mucho más de lo mismo. Y una advertencia: "Los días del bipartidismo están contados", dice Miñambre.

Y esto... ¿por qué? ¿Qué gana nadie? El creador, Felipe Bollaín, tiene algo que decir al respecto: "Lo hago porque no se me ha ocurrido otra cosa", explica el poeta del grupo Aina Libe. "Lo hago para quedarme tranquilo. Lo hago porque necesito hacerlo, como terapia. Lo hago por diversión. Lo hago sin actitud de provocar, sin intención de buscar polémica, sin intención de crear conflicto alguno." Y aquí podía haberse callado, pero no lo hizo:

"No es nada nuevo: uso el humor ante algo tan desesperante y triste como es la situación de la clase política desde hace tanto tiempo. Lo hago por salud mental. Me sorprende, me irrita y me indigna la ausencia de implicación emocional en la mayoría de los políticos, el fondo y la forma que emplean para ejercer su trabajo, el impenetrable lenguaje críptico de sus inútiles discursos públicos (y no quiero imaginar los privados, ahí sí que deben hablar clarito). Me exaspera la lentitud con que llevan todo. Me molesta, me duele tanta falacia, tanta promesa, tanto futuro frívolo y vacuo, tanta pérdida de presente."

Felipe Bollaín pondrá a su carismático líder Alfredo Miñambre en una situación extrema pasado mañana, haciéndolo dar un mitin improvisado, el primero de una larga serie, en las mismas puertas del Ayuntamiento. ¿Y si lo quita de allí la Policía? ¿Y si la gente abuchea? ¿Y si empieza una revolución? ¿Y si doro? "El personaje de Alfredo Miñambre es producto de una queja sin ira, una protesta contenida y sin rabia canalizada a través del humor", termina de destriparlo Bollaín. "Una manera de no permanecer indiferente ante el estado de las cosas. Llevando a un extremo casi de clown el muy a menudo irrisorio comportamiento de nuestros gobernantes, trato de concienciar a la gente sobre el fondo dramático que implica dejar las cosas como están sin mover un dedo. Trato de encontrar un camino diferente. Mi propio camino. No pretendo cambiarlos a ellos porque parece que pertenecen a otra estirpe. Tampoco pretendo cambiaros a vosotros. Soy yo quien cambia. Lo hago porque vibro, porque me hace sentir que estoy vivo. Lo hago porque no se me ha ocurrido otra cosa."
¿Es Miñambre, ese aparentemente joven y brillante cerebro, el producto desquiciado de haber militado por temporadas en partidos con planteamientos drásticamente opuestos? ¿Acaso es, muy al contrario, la síntesis sublime de ello, la personificación del entendimiento democrático, el político español por antonomasia? El equipo de campaña no lo aclara, pero da pistas cuando indica, en un dossier para la prensa, que es "a todas luces imposible etiquetar sus movimientos puestos en relación con un lado u otro de la balanza de la indecisión (las ya para todos muy familiares tendencias columpiadas¬) o inclusive en aquellos posicionamientos con apariencia equilibrada a los que se les acaba por caer la cabeza del peso".

El PEN2 no se presenta a las elecciones, en sentido formal. Se presenta como elección personal, eso sí, por lo que no hay papeletas. Hay un anagrama de color naranja (color y fruta que estará muy presente en los mítines) y que ya anda sumando amigos en esa lanzadera imprescindible conocida como Facebook. Lo próximo, una ristra aún sin concretar de mítines en calles y bares de Sevilla, ya que Alfredo es de Triana. Pero todavía no ha quedado claro: urge saberlo. ¿Qué va a decir? ¿Cuál es el mensaje del político perfecto? Bien, Alfredo Miñambre ha concedido a El Correo la primera entrevista de su vida. Vean un trocito, vean, para acabar:

-¿Qué ofrece PEN2 que lo distinga del resto de los partidos

-Mi partido ofrece plena dedicación para abordar el proyecto vital del sistema de valores en unas circunstancias muy concretas con absoluta garantía de operar en base a un estilo afectivo computado.

-¿Qué promete su partido?

-Mi partido promete estabilizar la prolongación de una serie de creencias funcionales dentro del marco de los hábitos dinamizadores del balance emocional controlado de la ciudadanía.

-¿Qué medidas va a tomar su partido con respecto a la tesitura dominante?

-Mi partido va a tomar medidas. Esto también puedo asegurarlo. Si hay que elegir con responsabilidad entre antes o después, mejor antes que después. Porque sabemos que funciona.

No hay comentarios:

Publicar un comentario