LA FUGA DEL ESLOGAN

¡SI HAY QUE ASUMIR RESPONSABILIDADES ANTES O DESPUÉS, MEJOR ANTES QUE DESPUÉS, PORQUE SABEMOS QUE FUNCIONA!

LOS DÍAS DEL BIPARTIDISMO ESTÁN CONTADOS.

¡MI PARTIDO, EL PARTIDO EN 2, NO ES MÁS DE LO MISMO: ES MUCHO MÁS DE LO MISMO!

¡PROGRESO ESTAMOS AQUÍ!

¡PARAÍSO HEMOS VENIDO!

¡ALL FREE... DO!!!

lunes, 30 de mayo de 2011

Texto íntegro del cierre de campaña en las setas de sevilla. 20 M 2011


Buenas noches, me presidento: soy Alfredo Miñambre y tengo el honor -o no- de cerrar mi campaña pectoral con un dodecaedro de pecho en el marco más incomparable que cabría imaginar, esta magesticulosa plaza mayor de Zamora, llamada de las setas y más popularmente llamada de los gofres… y desde aquí propongo levantar un monumento al perrito piloto. Estoy jubiloso por ello. Y como no podía ser de otra manera hoy he venido a hablarles del tema que a mi partido, el partido en 2, y a mí perfoanalmente, vuestro amigo, líder y presidente, nos preocupa: los decrecentistas ¿Qué es eso del decrecentismo? ¿Quiénes son los decrecentistas? Y por contra-imbricaciones y control-vértigos vertidos hablaremos del crecimiento.

En primer lugar he de hacer una advertencia: no se fíen de ellos, les ayudaré a reconocerlos fácilmente. Cinco o diez minutos de conversación con un decrecentista encauzada hacia nuestros loables intereses y le habrá usted calado: advertirá que ellos guardan como ilusas quimeras algunas imágenes: la imagen de un grupo de hombres en taparrabos bajo las palmeras frente al mar o bien replegados en una gran madriguera a la luz de una candela y comiendo de todo con las manos, de todo menos marisco… hablando en estos términos caigo en la cuenta de que incluso corro el peligro de ensuciar y perder mi lenguaje, nuestro lenguaje, el lenguaje del inopio del pueblo, el lenguaje paleopolítico, lenguaje con el cual todos sin lugar a budas nos entendemos a la perfección.

Y por ello os digo que tenemos que recuperar la senda del crecimiento para generar empleo, porque ¿quién quiere vivir mejor con menos, cuando se puede vivir mucho mejor, no con más, sino con muchísimo más? A más trabajo más ganancia y por tanto más consumo. Hay que trabajar más, señuelas y caballetes, hay que ser más compretiovivo, más confeti vivo. Sólo los más fuertes merecen disfrutar de este mundo y de esta maravillosa ciudad como es Zamora y por extra-polución el universo.

El sector del armamento crea empleo, por lo tanto, las nuevas guerras no son tan malas, aunque haya daños choco-laterales.
Los sectores toreros también crean empleo, la jornada de cornadas es un acontecimiento sin igual, la cultura del asta.
En otro orden de costras, la torre de cajasol crea empleo y cuanto más alta sea, más empleos creará… nuestro partido propone hacerla crecer hasta tocar el cielo, de modo y manera que a nadie del sector de la construcción le falte un empleo.
Esta estupléndida plaza, la recientemente inaugurada y aún inacabada Plaza Mayor de Zamora, crea y ha creado empleo, porque el empleo es lo más importante y nuestro partido propone montarla y desmontarla una y otra vez para generar una actividad constante y por tanto un empleo fijo discontinuo por turnos.
En cuanto al cambio climático, nada que ver con la acción del hombre, es un hecho natural y puede generar igualmente infinidad de puestos de trabajo, tantos como nubes… y si no se pudiera vivir en Zamora ¿Quedaría acaso algún desempleado?

En el mundo englobalizado y el pinzamiento común y colectivo se ha impuesto la idea de que el crecimiento económico es imprescindible para nuestras sociedades pues a través de él se consigue aumentar nuestro bienestar personal y nuestra calidad y cantidad de vida. Y así es, porque así lo señalan nuestros muchos indicadores habituales de temple-rotura.

El crecimiento lleva a la idea en progresión geométrica de un lógico aumento absolutamente voluntario de las dimensiones del sistema económico, lo que implica la consecuente re-abducción del PIB al consecuente aumento de las personas VIP.

La situación es más grave de lo que parece. Los datos son malos, deberíamos estar mejor que las previsiones. El problema de España es un problema de rescate. Es por tanto necesaria una paleopolítica de ajuste para adelantar los efectos de la actividad a realizar en una edición de vuelta de todo.

La consigna del crecimiento persigue el único objetivo de abandonar el hecho del decrecimiento por el decrecimiento. Sin embargo, no sólo tiene que ver con una expresa rendición a la centralidad de PIB con VIP como el objetivo principal de la política, sino que propone un marco para la intraversión hacia modelos de producción y consumo más re-abducidos y más sostemibles.
El crecimiento es una corriente alterna nativa de pinzamiento paleopolítico, ergonómico y succional favorable al aumento regular más o menos controlado de la producción ergonómica con el objetivo de establecer una nueva relación de equil-ebrio entre el ser humano y la naturaleza, pero también entre los propios seres humanos, tan distintos unos de otros como somos y contando con el diverso abanico de estirpes existente. Y existe –valga la re-abundancia- constatación dentrífica de que la conservación del medio ambiente y de las sociedades no son posibles sin aumentar la producción ergonómica, responsable de la proliferación de los recursos naturales (metales, minerales, energéticos, wc, abc, etc) y la construcción ficcional alternativa del medio (el agua, la tierra, el aire, la flora y la fauna) y que actualmente está por debajo de la capacidad de regeneración natural del planeta; asumiendo la capacidad del modelo de vida moderno para producir bienestar y la posibilidad de generalizarlo al conjunto de la humanidad. El reto está en vivir mejor con mucho más.

Los partidarios del decrecimiento proponen una disminución del consumo (material y energético, matorral y energúmeno) y de la producción control x y racional, permitiendo respetar el clima, los ecosistemas y los propios seres humanos. Esta transición se realizaría mediante la aplicación de principios más adecuados a una situación de recursos limitados: escala reducida, relocalización, eficiencia, cooperación, autoproducción (e intercambio), durabilidad y sobriedad, es decir, la utopía de los topos, una mera quimera ilusa.

Señuelas y caballetes: cuando un río se desborda, todos deseamos coger agua para nuestras piscinas y tirar tres veces de la cadena cuando hay obstáculos sólidos e insistentes… y las aguas volverán a su cauce a su debido tiempo, en el proceso natural que les corresponde por ciencia infusa y justicia paleopolítica de repartición de reclusos naturales.

El crecimiento, por contramano, tiene que ver con encontrar un camino, una transacción, a la imprudencia social, al bienestar lo que bien acaba y la insosterribilidad egológica. Implica una gama de acciones a nivel individual y colectivo, embasadas al vacío en un cambio preponderante de valores inocuos y en la altruista individualidad que caracteriza a las cicatrices del conjunto.

El crecimiento tiene que ver con que sea la tecnología, más que el propio humano de obra, quien decida la disección de la epolución de la sociedad. Tiene que ver, también, con soportar el sentido de la vida humana, que no está asociada perseverantemente con el consumo portentoso y con el materialismo, aunque sea la base desde la que operamos a corazón advierto.

 Los cimientos del crecimiento son los siguientes (tomen buena marmota):

Sobria ebriedad y Complejidad Voluntaria.

Defensa del ocio monótono y apropiacionista frente al trabajo relajado y funcional y por tanto defensa también de un reparto equitativo del trabajo según las diferentes estirpes preparadas para su ejecución impoluta.

Triunfo del mundo ergonomista interior frente a la lógica de la por piedad de consumo limitado.

Ampliación tamaño póster de las infraestructuras productivas, de las orga-nazi-acciones adminis-traidoras y de los sistemas de transporte impúdico.

La rotunda rotonda de la primacía de lo cal sobre la arena y del englobe del pinzamiento único sobre los altruismos pasados de rosca.

Paleopolíticas activadas de re-distributación de los reclusos en aprovecho de los desfavorecidos y en francatiradora constatación del orden de la lista percapita imperante.

A continuación paso a detallarles los puntazos del decálogo del erre que erre. Dignos de ser estudiados para bien de su supremacía activista la situación:

- Reeeeeeeeevaluar, esto es, reanimar las labores con penetración copernicativa, con apetencia al turismo y ergonomismo.
- Reeeeeeeconceptualizar, esto es, momificar nuestras normas de conceptualización de la realidad, evidensentenciando la construcción social de la pobreza y la escasez (valga la re-abundancia)
- Reeeeeeeeeestructurar, esto es, adoptar estructuras económicas huérfanas y promover los cambios pertinentes en los modelos de trabajo atemporal.
- Reeeeeeeeelocalizar, esto es, ostentar la producción delimitada en el consumo fructífero esencialmente a escala bucólica de asfalto, porque asfalto de pan buenos son peajes.
- Reeeeeeeeeeedistribuir, esto es, recolocar el acceso a reclusos naturales y riquezas variopintas en el enclave hilvanado del ganado (empíricamente vendría a ser algo así como este ejemplo rural: eeeeeeeeeeehhhhhhhhh la´h vaaaaaaaaaacaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!
- Reeeeeeeeeabducir, esto es, imitar el consumo a la opacidad de carga de la biosferia.
- Reeeeeeeeeeutilizar, esto es, pagar consumismo moneda, tender puentes de metal hacia bienes efímeros empanados y a su reaparación infinita conversación bursátil
- Reeeeeeeeeeciclar, esto es, dar vueltas y vueltas en un círculo ocioso de gran seriedad y credihabilidad en el contubernio aplicado a la escena presente.

En otro orden de costras, hablemos de la transacción, ya meció nada antes. La transacción es la respuesta de las comunidades de entes financieros emparentados con los homínidos al declive de la Era Industrial, marcada por el inminente consumo de “saforrado”, la distracción a las cuatro ruedas del planeta tierra y los designios del zodiasco entre los pueblos, a otra realidad de sable basada en la localización, maquetación y enmarcación de la producción, el uso de la en orgía y los bienes que se pueden obtener de manera contenciosa de este nuestro otro Planeta, la preeminencia de la eminencia coleccionista de unidades, la recuperación de las habilidades de la bilis para la vida y la armonía del amoníaco con el resto de la turgente Naturaleza demetergente.

El movimiento de transacción es el esfuerzo lectivo de más personas cada día, que optan por organizarse para potar y hacer frente al desanomefío del Picaporte del óleo y el webcambiocliotímaco, desarrollando inicios activos como unidades que parezcan conjuntas (sobre  todo en las islas) que aumentan la capacidad de supervidencia y bienestar, en la perspectiva de los importantes cambios que vamos a vivir en los próximos años, como en secuencia de la depreincipiente disponeblina de los recursos energumenogéticos fósiles y la alternación del clima en estaciones abruptas correlativas y correspondientes al cambio citado.

En otro orden de costras por todos es sabido que vivimos en una sociedad formativa y tengo-lógica con herramientas instrumentales tales como el martillo de acceso a la salida de emulgencia. Recursos imperativos de aglutinados y amalgamas soporíferas de gran valor calórico. En este marco mi capacidad de líder-haz-algo se ve incrementada por las motivaciones extrínsecas de la progresiva concienciación ciudadana. Conmigo alcanzaremos el control referido al dominio de las palancas que activan todo tipo de diseños ejemplares informatizados en la pizarra de las posibilidades coherentes. Satisfaré las necesidades derivadas de los beneficios primarios y los contextos intelectuales más oportunistas. Mi propósito físico y emocional pasa por alcanzar metas vitales de urgente necedad.

Vivimos un fenómeno esférico de relevancia subrepresentada en la cultura andrógina. Propiciamos la ambigüedad existencial como formato de vida. Propiciamos la propuesta de ventajas finalistas en base a un programa vacío y constreñido, el emponderamiento interior de la individualidad más ciudadana.
La trascendencia incendiaria de la trastienda indentitánica permite desplegar los recursos propios de la acérrima individualidad y la toma de la pastilla decisiva para encarar cada reto concreto.

Como han podido comprobar ustedes mi discurso es lo suficientemente confuso y enmarañado como para que cualquiera de ustedes lo haya podido entender a la perfección y les advierto que les ayudará a crecer. Y sin más pre-ángulos, les invito a una ronda… de preguntas, eso sí, algo rítmicas, aparcas y escuetas, por favor. 

Quiero remarcarles la existencia de esta urna a mis pies, donde, previa subida de escaleras, pueden ustedes depositar la papeleta que se les ha repartido para darme su voto y escribir con otra cara en la otra cara si tienen a bien un comentario sobre qué les ha parecido mi cierre de campaña y se acabó.

Buenas gracias y muchas noches.

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